Si preguntan por mi colección, debo decir incompleta, felizmente incompleta, si un día se completa no podría coleccionar más.
Conjugando modelos de factoría reciente y no tan nuevos, hasta llegar a antiguos con más de 50 años, vamos a repasar los autos que circularon por nuestras calles entre los años 1950 hasta entrados los 80´s, un legado humilde para quien me siga, o simplemente ir dejando huella...

miércoles, 27 de febrero de 2013

El segundo auto...

De Diecast Central bajan la línea, hay que hablar de cuál sería el segundo auto, el de los domingos... aunque para muchos pareciera el de los sueños, ya que al hablar del mismo se entregan a coches de ensueño, por lo que calculo debe ser una onerosa interpretación del término.


Yo desde un principio pensé en un coche pequeño de uso citadino, aquél que brinda descanso y libera de rayones innecesarios al "gran" auto que uno cuida como puede...
Luego dejé escapar la idea enamorado del valor utilitario de las cosas, si debería contar con un segundo vehículo optaría por un utilitario.


Es que me da mala espina llamar al flete esperando que me traiga cualquier electrodoméstico de mediano porte o más grande. Y si uno mira un auto como la extensión de sus piernas, un utilitario son la extensión de los brazos, el poder llevar, el poder hacer.


Y respetando mi gusto, comulgando con viejas corrientes estéticas, saboreando el cromo miré mis camionetas y de todas me dejé seducir por esta Chevrolet.


Respecto a cuándo se llega al nuevo hogar, no depende de la velocidad del auto, sino de cuándo llega la heladera. (Manual del Hombre Casado - El Altar Refrigerado Cap.2 Pág.32)

jueves, 14 de febrero de 2013

Ford T (1908) - Dinky 1:43

Cuenta la historia que allá por 1914 en Quilino, en una estancia a 2 km del poblado vivía Odila, hija única de Don Werfel aristócrata de renombre de la zona. Una joven de belleza poco usual por esos pagos de la cual se hablaba mucho pero se sabía poco, con certeza se sabía del accidente a caballo de su niñez, infortunio que dejó un perdurable temor por los equinos... Y con los años aquel miedo "no curado" ya se había transformado en fobia.


Así las cosas, se contradecían las fantasías de los jóvenes del lugar que soñaban con pedir su mano, entiéndase en medio de toda la parafernalia gauchesca con platería, vestimentas típicas... y a caballo.


Es que los más osados relataban como debían desandar sus pasos luego de entrar sacando pecho a la Estancia Werfel con el caballo... y es que al trote jamás llegarían a su gracia...


Tranqueras adentro y ya desde muchos años trabajaba Don Severino Hernández , hombre moreno de gesto fruncido que estaba al tanto de la situación tan repetida como relatada en noches de pulpería. Supo qué hacer y como hacerlo, así caminando logró llegar a donde ningún otro mozo había llegado.


Ella radiante y el más bien opaco formaron una pareja dispar de la que se habló mucho realmente, entre tantas historias, se podría rescatar la vez que al encuentro con su amada ella le dijo "¡Venga mi pimpollo negro!" y Don Severino salió a presumir su floral condición a la muchachada...


Claro que en la serranía cordobesa toda expresión sujeta a la buena dicción del castellano sufre todo tipo de adaptaciones, científicos de la Universidad de Cambridge estudiaron el fenómeno cronómetro en mano y en sus notas de trabajo de campo quedó registrado el fenómeno de manera impecable:

17 hs 32 min 43 seg. "Venga mi pimpollo negro!"
17 hs 32 min 44 seg. "Cuchá! pimpoio negro le dijo!"
17 hs 32 min 45 seg. "Ajajajaaaa el Negro Pimpoio!!!"


Tiempo después se casaron y Don Werfel los ayudó poniendo una hostería de categoría en una parcela de su terreno próxima al camino, siguieron años prósperos, repletos de bonanza pero pedestres. El Negro Pimpoio (vamos a adoptar los giros linguísticos locales a fin de lograr un relato ameno) tenía el caballo escondido con el que hacía sus menesteres, pero Doña Odila seguía firme a su convicción de no hacer migas con el animal.


El padre atento a la situación, vió en los frutos de la industria* la salvación para su hija de pies atados a la tierra: Mandó a traer el primer automóvil de la zona.
La llegada del mismo fué estruendosa en el literal sentido de la palabra, bandadas de pájaros espantadas entre explosiones irregulares avisaban la llegada del Ford T que sin muchas vueltas pasó la tranquera y lo dejaron regulando frente a la hostería...


Doña Odila salió encantada a recibir su carreta sin caballos, el jilguerito que tenían adelante del espanto quedó con la cabeza trancada entre los barrotes de la jaulita... Y el Negro Pimpoio se escusó después diciendo que había ido a calmar al caballo... la servidumbre del lugar sin embargo lo vió salir despavorido sin un rumbo definido... Le habían avisado que llegaría el auto más no los "posibles" estallidos... 


El modelo refleja el primero paseo de los Werfel, padre e hija, en su Ford T. Pasó tiempo para que Odila convenciera a su marido a subir...


Pero subasé mi Pimpollo Negro!!!



Magníficent San Valentín Vintage! Magníficent Ford T! Magníficent Pimpollo Negro escondido!

*Ford Motors Co. se instaló en Argentina en 1913, su primera sucursal en Argentina fué la primera en latinoameríca y segunda en el mundo luego de Inglaterra.
A partir de 1917 comenzó el ensamblado en el país del Ford T importando sus componentes.


domingo, 3 de febrero de 2013

Datsun 240 Z - Kyosho 1:43

Recuerdo la nota sobre éste auto en la revista Mecánica Popular de los años 70s...



Cómo subrayaban los adelantos para ése entonces desde el confort, aire acondicionado levantavidrios eléctricos...



Y un completo instrumental...



la eficiencia del motor, su potencia y bajo consumo, ni hablar de su caja de quinta, era un auto una década avanzado al resto prácticamente.



Algunos llegaron a la Argentina, pocos muy pocos, nosotros le abrimos los brazos al 280 ZX, una generación posterior.
Pero la nota de color viene por casualidad de un hilo de comentarios en el Club de Datsun en Argentina y quienes poseen una cupé 280 desean tener una 240, dato curioso que se busque un modelo anterior, incluso se pasan datos de por donde vieron pasar alguna coupé de éstas.



Viendo la 280 ZX resulta comprensible, mucho le debe a este auto que les muestro, pero en su afán de mostrarse nueva y poderosa perdió su encanto, nueva y poderosa por ésos años fué tocar ese frente inmaculado, un crimen.



La miniatura es de Kyosho (Japón), un esmero sin tregua en el modelo que da gusto revisarlo, un capot que abre sin hacer sufrir al modelo cuando está cerrado.



Y un amable usillo para abrirlo insertándolo debajo, no es algo complicado, tampoco muy ingenioso, pero es un plus que te dan mientras los otros fabricantes no lo hacen.





Atinados desempañadores...



Ópticas de ensueño...



Y fotograbados excelentes...



Son las cosas que se esperan de modelos de primera línea, la repuesta nipona a los fabricantes europeos no pudo ser menos, los modelos de la marca gozan de un acabado excelente.



Bueno nos vamos? Pero no se anoten todos que no hay mucho espacio...

Me dejan subir?




Magníficent Datsun 240 Z!