Si preguntan por mi colección, debo decir incompleta, felizmente incompleta, si un día se completa no podría coleccionar más.
Conjugando modelos de factoría reciente y no tan nuevos, hasta llegar a antiguos con más de 50 años, vamos a repasar los autos que circularon por nuestras calles entre los años 1950 hasta entrados los 80´s, un legado humilde para quien me siga, o simplemente ir dejando huella...

lunes, 26 de agosto de 2013

Peugeot 504 (1983) - Minichamps 1:43


A los puristas del fabricante de la miniatura (Minichamps) seguro les va a pesar el título, el año de fabricación difiere de la declarada y es que en Argentina la historia del 504 fué larga, incluso más que en su país de origen (Francia). Obviamente el modelo puntual que refleja la miniatura es el 504 francés siendo circunstancial el beneficio del coleccionista criollo.


Para nosotros si nos ponemos exquisitos es un 504, con todos los componentes válidos pero de distintos períodos, así el rodado catorce y las llantas de cuatro tuercas son propias de los últimos modelos con éste aspecto puro del año 83, los picaportes son propios del 79 en adelante y el tablero que monta dejó de usarse en el 82... Tema aparte los asientos sin apoyacabezas propios de los primeros años de la década del 70.


Sin embargo es considerada la mejor reproducción del 504 en ésta escala, es más, rivaliza en calidad con escalas superiores. Usted me dirá entonces si es la mejor cómo se la puede objetar tanto? Pues el alto grado de detalle lleva a éstas cuestiones, hay miniaturas cuyos interiores es mejor no mirar y tampoco permitan hilar muy fino. También me preguntará por qué considero 1983 el año cuando a lo expuesto es una mezcla de elementos distintivos de varios años, pues bien, haciendo un balance general, salvando el tablero y los apoyacabezas el resto es compatible incluso el color con el de ése año en nuestro país (El GR para ser más precisos)


Las uñas de los paragolpes enteras de goma, el espejo retrovisor resultan correctos para nosotros junto a una parrilla aceptable (faltan dos líneas cromadas y el león en relieve)  Los guiños correctísimos, en los primeros 504 eran principalmente naranjas y blanco en los extremos para la luz de posición, en los últimos se invirtieron los colores (Eran principalmente transparentes para la luz de posición y sus extremos naranjas para los guiños.)


Una versión de techo fijo, sin la compuerta en el techo tan característica (y tan querida) en la mayoría de los Peugeots hace que uno desee que esté al menos su silueta en relieve. Otro detalle que notaron otros coleccionistas es que la línea en la base de la luneta trasera es muy recta, valga pensar que si se terminan fijando en eso es por que el resto del modelo es inobjetable.


Incluso dando la vuelta al modelo como lo venimos haciendo con las fotos nos deja un ejemplar limpio sin "ruidos" o deformaciones, mejor vamos a la parte trasera:


Las ópticas traseras son las mejores, los tres tonos de acrílico y el marco cromado son materias reprobadas en todos los demás fabricantes del modelo en escala 43: Por viejos, por económicos o por simplistas las ópticas traseras del 504 rara vez se las reproduce de forma fiel. Por el resto todo muy bien, en el alojamiento de la patente el fondo negro es propio de algunos producidos en los años 70s (No voy a precisar por que la nomenclatura de modelos sería interminable: XSE, SE, SES, GL, GLS por decir algunos).



Vamos a los interiores, volante y tablero funcionales al período 1976-1981 se adivina una caja automática y un tapizado en los respaldados bastante adecuado.


Los paneles de las puertas son de lo más fidedignos, ése picaporte interior metálico debe traer recuerdos a más de uno junto a esos grandes apoyabrazos.


No nos vamos a olvidar de la consola central, con su legendario pasacassette y radio AM al lado para el que lo piense en los 70s o todo junto para el de mentalidad moderna.


Y que el tablero gris plata tan propio de éste Peugeot, en su lado opuesto, sobre la tapa de la guantera, diga "504" con toda la precisión del mundo no tiene precio, es fetiche, es sacar 50 fotos hasta que se note y compartirlo con ustedes.

Prometo si se portan bien, hacer un comparativo de 504s algún día... Pero sólo si se portan bien.

Es momento de cerrar, si somos cinco vamos cómodos...


Magníficent Peugeot 504!

lunes, 19 de agosto de 2013

Chevrolet 3100 Thriftmaster (1947) - Maisto 1:43

Resulta patológico el sentir del coleccionista, luego de dedicar años a conseguir y cuidar modelos, encontrar a uno en desgracia es vivido como un llamado, una emergencia, un pedido de auxilio... Si es cierto que todos tenemos un lado femenino, ésta manifestación sería algo parecido a un instinto maternal... y encontrar un crío cagado encima...


La historia de éste modelo particular transcurre un par de años atrás en un supermercado de acento francés. Mi retoño intentaba convencerme de las bondades de poner toda la góndola de juguetes en el carrito en detrimento de tantas verduras de sabor no agradable, agarró con desgano lo que quería (Algo de lo que quería, por que lo quería todo) cuando cae esta camioneta al piso, mal guardada, tirada posiblemente.



Sorpresa la escala, sepa que los coleccionistas de escala 1:43 no somos de los que revolvemos todos los supermercados, no me pregunten por qué, simplemente no los venden, fué un suceso accidental.


Accidental en todo sentido, lejos estaban las luces del hallazgo providencial, sacando la escala lo demás era una declaración de guerra, un blíster maltrecho dejaba ver el modelo hecho por Maisto.


A todas luces económico, devenido en juguete pareciera que le encomendaron el trabajo al nuevo de la empresa, detalles ausentes, materiales precarios, ruedas que parecían rodillos de goma y unos tapacubos dignos de usar corpiño, extremadamente salidos hacia afuera, desafiando las leyes de la gravedad. Un canto a la desproporción... como si Ford hubiera puesto un dinero para que la hicieran así de fea.
Por lo poco que pedían me la traje, para intentar hacer justicia o sacrificarla de un mazazo, resultaba satisfactorio cualquier final en ése punto.


La poca profundidad de la caja culpa de un inmundo sistema de PullBack fué solucionada reproduciendo la carga de la misma con tablones de madera natural.


El portón trasero es voluntarioso, es que Maísto usa exactamente la misma matriz para modelos un tanto mas decentes, nótese del lado izquierdo se detalló la luz trasera.


Los tablones fijos, pegados, lucen desacomodados adrede en pos de un realismo inalcansable. Pero antes tuve que desarmarla completamente, darle el correcto tono metálico al parabrisas, al limpiaparabrisas, detallar la bagueta del capot, pintar asientos en marfil, darle profundidad a la parrilla y las ruedas fué lo mas invasivo (y necesario): Con un cúter le saqué literalmente una rodaja a cada neumático y cada llanta fué limada hasta quitar esas protuberantes tazas.


Luego pintadas en dos tonos blanco antiguo y plateado. La rueda de auxilio también necesitó el mismo trabajo. Ahora si se pregunta por las luces, son de neta inspiración Matchbox Collectibles, seguramente recuerdan sus camionetas de escala 43 que a pesar de ser ejecutadas con abundantes cromados :


Pero elegí el amarillo cadmio para darles un tono más calido, de bombillo viejo, amén de que la luz amarilla con el azul tiene algo especial... gusto a 403...


Por cierto la escala puede verificarse en contraste con camionetas similares de escala declarada y cumple lo suficiente como opción válida para dar presencia a otro modelo entre este tipo de utilitarios.

Vamos cerrando este capítulo de historias ordinarias de gente común? Nos subimos al Sapo?


Magníficent Chevrolet 3100!!!

lunes, 5 de agosto de 2013

Open Modellbaus: Austin FX4 - London Taxi - Por Laura

De las buenas experiencias sólo se aprende a repetirlas, pasó tiempo y es hora de volver a abrir la puerta: El ciclo Open Modellbaus se complace en presentarles a Laura (En el fondo del bolsillo), escritora de gran versatilidad que hace gala de la misma presentándoles éste taxi londinense típico... Con ustedes... la intérprete...


Allí seguía estacionado a la intemperie, en la entrada a la casa sobre un costado; una casa que siempre imaginé de alquiler, poco cuidada y con los pastos altísimos solo aplastados de ese lado; supongo que por entrar y sacar el Austin a diario. 

Erguido y hasta desafiante, yo visualizaba a su dueño poniéndolo en marcha hasta llevarlo a la vereda sin bajar la calzada y antes de emprender el día laborable, plumerearlo para quitarle el polvo y las marcas que todos esos yuyos le dedicaban incansablemente a diario. Más de una vez pensé que si esto hubiera ocurrido en Buenos Aires, seguramente me hubiera enterado de cada detalle con solo saludar al pasar. Esa forma de ser que tenemos, que con el simple hecho de vivir en el barrio nos hace cuasi “amigotes” con derecho a preguntar y a enterarnos de alguna historia vivida dentro de ese taxi

 Porque vamos, no es posible que un auto de alquiler no tuviera historias para contar; la de dos amantes que se suben a él una noche lluviosa de esas tan comunes
en Londres, abrazados besándose hasta el cansancio y sin tapujos. Con la deshinibición que da la seguridad de que el chofer jamas va a interrumpir por más miradas furtivas que les eche a lo largo del viaje. Quedará sólo en eso...solo verlos de tanto en tanto y con cautela creyendo no ser descubierto. O la de un empleado que lo toma en los docks de st Katharine, mas borracho que sobrio después de un happy hour a la salida del empleo. Los “cab” londinenses recorren las calles cercanas a los pubs que inundan las orillas del Támesis sabiendo que siempre hay clientes a esa hora.


Y porque no la de un matrimonio de viejitos que apenas pueden ya con su alma y lo contratan para recorrer el London Bridge hasta la Catedral de St Paul, un paseo corto al que ya sus piernas no pueden acceder por más esfuerzos que ellos hagan. 
Allí seguía estacionado, negro y mítico, con la sobriedad de un inglés de pura cepa, impecable en su estampa y porte. A diferencia de muchos taxis modernosos cuyos dueños cedieron los costados a coloridas gigantografías donde se publicitan todo tipo de servicios, que le cambiaron la cara a los tradicionales taxis dándoles una nueva perspectiva animándose a romper con la estructura de años pero que de alguna manera ponen un toque de nostalgia  a los más conservadores.