Ford Escort XR3 (1992) - PCT 1:43

A principios de los 90s la oferta automotriz en la Argentina recibía una bocanada de aire fresco, tecnologías nuevas nos hicieron conocer Fiats que ya no eran "talleristas" por un lado y Fords que ya no tenían motores tan grandes y de consumo desmedido.
Pero lo realmente notable fue la nueva definición o redefinición del segmento mediano, siendo antes (por ejemplo) un Peugeot 504 un mediano ahora era un vehículo de gran porte.
Mediano ahora por definición es un vehículo de 1.6 lts con ruedas de 13 pulgadas con una longitud promedio de tres metros y medio.
Así vieron su lugar los Fiat Uno/Duna, Peugeot 205/306, VW Gol/Senda, el Renault Clio y por supuesto el Ford Escort.

Por cuestiones de competencia entre marcas, ventas, marketing y demás, para llegar al deseo popular cada marca ofrecía ediciones especiales de dichos vehículos. Pero lo curioso es que eran importados, ya que el sobreprecio de los mismos y su limitada oferta eran parte necesaria para ser considerados "exclusivos".
Volviendo a pasar lista tenemos al Fiat Uno RR, Peugeot 205 GTI, VW Gol GTI, Renault Clío Williams y el que vemos: un Escort XR3. Todos compartían "cascarones" mas no la mecánica, incluso el Escort Argentino siempre fué de 4 puertas, siendo su versión coupé casi "reclamada" por el público.

La experiencia de Ford con su modelo Sierra en los 80s fué muy buena, una gama completa del modelo con distinta motorización, confort y versiones Berlina, Rural y Coupé se vendía bien, entrados los 90s el Escort sólo ofrecía 2 motorizaciones y niveles de confort... faltaba la coupé que heredaría con menor porte el espacio vacante de la Sierra XR4.
Uno diría con tono de final feliz "y así nació la XR3" y demás... Pero nobleza obliga a confesar que sólo se contentaron con importar unas cuantas, algunas en versión cabriolet.

El modelo de PCT producido para un coleccionable carioca se disculpa por que reproduce un modelo no muy fácil de conseguir hasta hace poco tiempo, pero atento a la calidad del mismo, no llega a la media de la calidad que nos tienen acostumbrados la gente de Altaya por ejemplo.
Insertos que no encajan del todo, interiores de buen molde pero nada detallados y una tampografía deficiente que encuentra su máxima expresión en la línea roja desencontrada en la trompa.
Las insignias en negro lucen tan mal como las verdaderas luego de que perdieron toda la pintura metálica, aunque en este modelo las letras eran detalladas en rojo enmarcadas con el plástico negro.

Las ruedas lucen un innecesario esmero por el cromado, piden a gritos ser ensuciadas. El alerón en negro por otro lado resulta agradable a la vista, no comparte el color de la carrocería punto en contra.
Las proporciones son correctas en todo el modelo, el techo solar salva el día, ya que sin el mismo sería mucho mas insulso. Renunciaron a los proyectores auxiliares adelante, hubieran sumado mucho al modelo.
Como dije antes, es reprochable, pero es una de las pocas vías para contar con un Escort XR3.

Sólo nos queda esperar el verano del 92, con un cassette virgen recién grabado de la radio y salir por la costa escuchando a Right Said Fred - "I'm Too Sexy" (Esperando levantar alguna señorita parecida a Valeria Mazza...)

Glamour!!! Diría Giordano!

 Magníficent Escort XR3!

Volkswagen Beetle (Escarabajo) 1958 - Märklin 1:43

Pareciera que el arte alemán se expresara por la técnica, es decir, en el plano que Ud. quiera, verá que todo artilugio de origen teutón sobresale en calidad diseño y eficiencia, atentos a detalles, incluso cuando se trata de herramientas que dan pena utilizar y uno termina tratando como joyas... por que es alemán.
Mi gusto por modelos antiguos me llevó muchas veces a productos franceses e ingleses, de la mano de Schuco Alemania cada tanto decía presente, pero ningún Schuco por más antiguo que sea no le alcanza para ser un dinosaurio del diecast ya que sus primeros modelos en diecast (no juguetes a cuerda) datan de 1970 aproximadamente.
Solido y Dinky tienen modelos mucho más antiguos, por eso nos preguntamos, antes de 1970 en Alemania no había nada? Pues bien, algo había: Märklin.

La empresa es vieja, supera su centenario con comodidad ya que data de 1859 aunque en un principio se dedicó a la fabricación de muñecas, luego en 1891 lanza su primer tren, a cuerda con la particularidad de poder ampliarlo y conseguirle accesorios. A la larga la empresa dejaría de hacer muñecas y convertirse en sinónimo de trenes a escala, incluso se dice que fué dicha marca la que impuso como standrad la escala O en trenes en miniatura, dicha escala traducida a números es nuestra vieja y querida 1:43.

Uno se tienta y deja los libros, toma los datos y sale con una deducción sesuda: Märklin hizo modelos de diecast más como un complemento para sus trenes que para salir a competir con los demás fabricantes.
En efecto, si uno se apega a factores tales como disponibilidad de modelos aquí y en el mundo, verá que no abundan, incluso en varias oportunidades cuando buscaba este modelo me daba con resultados nulos frente a los omnipresentes Dinkys y Solidos.
Entonces estamos ante un modelo particular, de un auto reproducido hasta el hartazgo y sin embargo es toda una rareza. Un modelo fabricado a fines de la década de 1950, posiblemente el más viejo que poseo, con todo lo que las otras marcas ofrecían pero pensado para fines lúdicos ferroviarios.

Su constitución es metálica, salvo los neumáticos, dos materiales, elemental y efectivo. Para el que sabe y para el que no, un modelo en escala 1:43 promedia los 11-12 cms de largo, ahora por un momento, piénsese el modelo sobre un tren, más precisamente en un vagón de carga, pero un vagón de este tipo lleva mas de un auto, por lo menos dos o tres... Qué largo tendría el vagón? Qué largo tendría el tren? Qué espacio demandarían los rieles para un recorrido decente?

El catálogo de Märklin es escueto, pocos modelos acompañan a éste como un Karmann Ghia también de VW o un Mercedes... Se ofrecían en una discreta gama de colores apenas suficiente para no comprar exactamente el mismo modelo dos veces, por ejemplo tres escarabajos en distintos colores arriba de un vagón de carga ya era suficiente y algún que otro modelo posando junto a la estación... Las pretensiones de Märklin eran modestas en ése entonces, incluso hasta modelos recientes, se siguen contando con los dedos de la mano pero se cobran como si el mismísimo Theodor Friedrich Wilhelm Märklin los hubiera hecho en 1859.

Es pero no es, es un modelo a escala pero no (diría el fabricante) es un accesorio ferroviario. En definitiva todo suma, desde la intención de Märklin, su antiguedad, su rareza y si uno sabe mirar con ojos perdidos 60 años atrás... su belleza.

Magníficent VW Escarabajo!